jueves, 18 de octubre de 2007

El mal no puede vencer nunca

Hijos Míos, hoy os quiero advertir de algo que va a suceder muy pronto. Mi Iglesia está contaminada por todos los sitios, pero especialmente en su Sede, el Vaticano.

Mi Papa sufre por lo que ve y, se siente impotente ante tanto estropicio. Su papado para el es una cruz muy pesada y quisiera mil veces haberlo dejado. Ve la traición, la infamia, la indolencia, el complot, el lo ve y lo intuye todo, pero se siente humano y no sabe que hacer.

Hijos Míos, todo lo que recéis por el es poco para que en su interior, su fidelidad a Mi sea plena, porque la prueba que está pasando es dolorosísima. Calumniado, desobedecido, rechazado, despreciado, juzgado, Mi Papa es ahora otro “cristo” y Yo sufro en su Persona.

Mi Madre intercede por el y le aplica oraciones que le ofrecen sus devotos. Vosotros hijos Míos, orad por el Papa y por Mi Santa Madre Iglesia.

Satanás se ha apoderado de Mi Barca y quiere guiarla hacia horizontes que nada tienen que ver Conmigo. El se cree ahora el capitán, “el cristo” pero no sabe que su triunfo le durará poco.

Hijos, sé que esto no lo entendéis pero es necesario que también Mi Iglesia se purifique, es necesario hijos, aunque para todos, también para Mi, sea muy doloroso.

Hijos Míos, el mal que ahora está en Mi Iglesia será arrancado de raíz en su momento, no creáis que estoy dormido, todo es necesario para que Mi Santa Madre Iglesia, crezca en santidad y sea purificada.

La oración de todos vosotros y Mi amor y méritos, vencerán el mal satánico que se ha introducido en mi Sede Apostólica, todos unidos a Mi venceréis, porque Yo ya vencí el Mal con Mi Pasión y Crucifixión. Ahora la pasión y la crucifixión es sobre Mi Cabeza Apostólica, después la sufrirán los miembros y así Mi Cuerpo Místico, será purificado y lavado de toda iniquidad.

Hijos el mal nunca vence aunque parezca que si, el mal no puede vencer nunca porque es muerte eterna y la muerte no tiene vida. Yo Jesús de Nazaret os hablo y os amo. Venid a Mí, hijos Míos.