sábado, 20 de octubre de 2007

¡Dadme de beber!

Necesito de vosotros, mis elegidos, que saciéis mi sed,
la sed horrible que me quema porque tantas
almas Me desprecian, Me toman
por un cuento y Me odian.
¡Dadme de beber!

Consagración a San Miguel Arcangel

Príncipe nobilísimo de la Jerarquía Angélica, valeroso guerrero del Altísimo, celoso amador de la gloria del Señor, terror de los ángeles rebeldes, amor y delicia de todos los Ángeles buenos. Arcángel San Miguel, deseando ser incluido entre tus numerosos devotos, me consagro hoy a ti y te pido ser admitido en tus Milicias. Me pongo yo mismo y mi trabajo, familia, amigos y todo lo que me pertenece, bajo tu vigilante protección.

Muy poco tengo que ofrecerte siendo un miserable pecador; no obstante, tú generosamente, acepta mi consagración, que hago de todo corazón. Recuérdate que si desde hoy estoy bajo tu protección, debes ayudarme a través de toda mi vida.

Procúrame el perdón de mis muchos y graves pecados, la gracia de amar a Dios Altísimo con todo mi corazón, y a mí muy querido Redentor Jesús, como también a mi Dulce Madre María Santísima y a todos mis hermanos que el Padre Celestial ama y Jesús ha redimido.

Dame siempre la ayuda necesaria para no caer en la tentación, y defiéndeme del enemigo de mi alma y de toda clase de mal, especialmente en el último instante de mi vida. Ven, Glorioso Arcángel, en aquel momento en que libraré mi última batalla. Ayúdame en esa última lucha, y arroja lejos de mí, en el infierno, a aquel ángel mentiroso y soberbio a quien venciste en la batalla del cielo y que hoy te pido me liberes siempre de el.

Que un día ante el Trono de Dios en el Cielo pueda cantar contigo y con todos los Ángeles, canciones de alabanza, honor y gloria a Dios, por los siglos de los siglos. Amén ¿Quién como Dios? (1)


(1) Esta consagración ha sido cedida por la Pagina Web: www.sagradafamilia.org.br/oracion2.htm

Mensaje de San Miguel Arcangel

El mal es algo que actualmente cubre la tierra de oriente a poniente. No hay nación que no sea invadida por el mal. Es como una marea negra que envuelve a las naciones, llegando a todos los rincones. Y el mal está en la Iglesia, en la política, en los centros de trabajo, en los hogares, en los conventos, en los Ministerios, oficinas, colegios, en todos los lugares de la tierra, porque la tierra está contaminada por el vicio y leyes satánicas.

Yo soy Miguel Arcángel, que vengo a deciros que no os dejéis influenciar por el mal, que lo tenéis tan cerca. Sed honestos y aunque todos lo hagan, no sigáis leyes satánicas, inmorales y de perversión.

No estáis solos en la lucha contra el mal, Yo con muchos coros angélicos, estoy a vuestra disposición para combatir el mal, invocadme y tenedme devoción.

Si queréis, consagraos a Mí, para que con esa consagración quedéis afiliados en Mis Milicias.

Yo Miguel, vuestro servidor, el Ángel que se opone al demonio. La paz de Dios Altísimo con vosotros.

Dictado del 20-10-07

Hijos Míos, luces es lo que tenéis que pedir para vuestros espíritus, luces. Pedís al Cielo de todo menos aquello que os es necesario. Una sola cosa es necesaria y es salvarse, todo lo demás es pasajero, efímero y caduco. Nada va a perdurar en esta vida, todo pasará pero las luces que el Cielo os de, ellas os guiaran hacia la eternidad dichosa.

No tenéis ningún interés en enmendaros en vuestra vida de pecado. No os laváis de tanta podredumbre. Aunque Yo Jesús, estuviera de nuevo presente entre vosotros evangelizando, no serviría de nada, porque vuestra voluntad está en deseos mundanos, materiales y pecaminosos.

Diréis que Me repito mucho, hijos, pero todo lo que Me repita para salvaros o posponer vuestras actitudes de pecado, es poco. Si tuvierais conciencia de lo que es el infierno, no daríais lugar ni a la más leve imperfección. Algunos Me amáis, pero no por eso, os limpiáis de podredumbre. Vicios y malas costumbres no las erradicáis, cuando si os lo propusierais firmemente, saldríais sin dificultad de vuestra situación.

La firmeza es virtud que debéis pedirme, porque Satanás teme mucho a un alma firme, ya que sabe que no la doblegará a sus sugerencias y no la vapuleará a su antojo. No basta querer salir del pecado, es necesario poner los medios. Porque lo mismo que un enfermo que quiera sanarse, debe de poner los medios y no solo desearlo, también vosotros tenéis que poner los medios para no volver a pecar.

Y si una mala compañía os induce al pecado, abandonadla para siempre. Y si una película os hace pecar, no la veáis, y así con todo. Hijos Míos, invocad a vuestros santos ángeles, ellos están para guiaros y ayudaros en vuestro camino hacia la eternidad. Y lo mismo que los ángeles caídos os inducen a pecar y os tientan, vuestros ángeles custodios están para que no os perdáis y guiaros. Pero sofocais sus santas inspiraciones bien pronto, porque estáis enfangados en el materialismo, comodidad y en el vicio.

No esperéis a más adelante, proponeros ya el cambio, Yo Jesús, Vuestro Salvador, estaré a vuestro lado apoyándoos. Sed firmes en vuestros buenos deseos, no los sofoquéis, que ya Mi enemigo mortal se encargará de que vuestros propósitos, no maduren. Hijos, firmeza y oración y la devoción a Mi Santa Madre que también es Madre Vuestra y os ama sin limites, ni condiciones. Os doy Mi bendición y Mi paz.